Quinto Domingo del tiempo ordinario B
Evangelio según san Marcos
1, 29 - 39.
En aquel tiempo, al salir
Jesús y sus discípulos de la sinagoga, fue con Santiago y
Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron.
Jesús se acercó. La cogió
de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles.
Al anochecer, cuando se
puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población
entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y
expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía
hablar.
Se levantó de madrugada,
se marchó al descampado y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron
y, al encontrarlo, le dijeron:
- Todo el mundo te busca.
El les respondió:
- Vámonos a otra parte, a las
aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido.
Así recorrió toda Galilea,
predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.
|
-
¡Anda, no seas malo! Es cierto que hay
suegras enfermizas, llenas de celos y otras taras psicológicas que son una auténtica
cruz para sus nueras e yernos, pero son la excepción que confirma la regla. La
mayoría son unas madrazas que con mucha discreción y desde un segundo plano
ayudan a madurar a la joven pareja, aconsejando o callando según las
circunstancias, ayudando a criar a los hijos (nietos) e incluso económicamente.
Habría que levantar un monumento a todos estos padres – que a su vez son
suegros – que sostienen la estabilidad de los jóvenes matrimonios.
-
De acuerdo, Maestro. Entendido. Pero ¿qué enseñanza pretende transmitir la
curación de la suegra de Pedro?
-
Creo que ninguna en especial. Es cierto que este hecho ha provocado la circulación
de muchos chistes, algunos de mal gusto …
-
Cuéntame alguno …
-
No. Pero, es un hecho totalmente tangencial. El evangelista Marcos escribe con
frecuencia hechos de menor importancia pero que le han impactado especialmente.
Cito como ejemplo Mc. 14, 51 – 52, de lo que te hablaré en el momento propicio.
En este caso concreto, supongo, y elucubrando, que siendo discípulo de Pedro,
el impactado fuera precisamente éste. De todas maneras, y para zanjar el tema,
te diré que Jesús era – y sigue siendo – amigo de sus amigos, y si va a
hospedarse a la casa de la familia de Pedro lo lógico es “atender” a su suegra,
y a continuación atiende también a los demás, y “… curó a muchos enfermos de diversos males…”.
-
Entonces, ¿cuál es el mensaje del evangelio de este domingo?
-
Pues yo lo encuentro en la segunda parte y con tres puntos fácilmente
identificables:
Primer
punto: “se levantó de madrugada, se
marchó al descampado y allí se puso a orar”. Jesús antes de cualquier
teofanía o tarea importante se retiraba a orar. Sentía la necesidad de sentir
cercano al Padre, de llenar su SER antes de hacer. El cumplía su misión
enseñando, curando, etc., porque ERA en Hijo de Dios. Esto nos invita a
nosotros a ser.
- Ya
no te puedo seguir, Maestro.
-
Intentaré explicarme con algún ejemplo. Nuestra vocación es ser cristianos,
seguidores de Jesucristo. Esto es lo fundamental lo demás es accesorio. Si
somos cristianos, ya nos impulsará el Espíritu a realizar misiones concretas.
En definitiva, no somos cristianos porque damos catequesis, sino que damos
catequesis porque somos cristianos, y sigo, no nos hacemos religiosos o
religiosas porque me gusta la enseñanza, los marginados, las misiones o los
enfermos, sino que profeso unos votos porque quiero seguir a Cristo, pobre,
casto y obediente, y después ya volcaré mi entrega en un servicio determinado.
Pensemos que hoy día hay otras personas, incluso ateas, que realizan estos
mismos servicios con dignidad.
Segundo
punto: “Πάντες ζητοῦσίν σε, todos te buscan”. Esta afirmación de Simón es mucho más trascendente de lo que su autor
se imaginaba. Indudablemente Pedro pretendía decir que las gentes que habían
ido a Cafarnaún se habían quedado
sorprendidos al ver que ya no estaba con la familia de Pedro y se pusieron a
buscarlo. Pero esta afirmación tiene un contenido profético. Todos te buscan,
algunos conscientes y los más inconscientemente. Todos buscamos en esta vida la
verdad y la felicidad, y Él es el Camino, la Verdad y la Vida; y sólo a su lado
podemos encontrar lo que estamos buscando: la auténtica felicidad.
Tercer
punto: “Vámonos a otra parte, a las
aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he venido”. Jesús
tenía ya un grupo de seguidores bastante numeroso y podría dedicarles más
tiempo, prepararles mejor, en definitiva organizar y preparar su rebaño, pero
era consciente de que todos lo buscaban y tenía que llegar al mayor número
posible, para eso había venido. Y, por último, iba a “predicar”, es decir, a
proponer no a imponer. ¡Cuántos errores hemos cometido en el pasado sobre este
particular y cuántos errores cometen hoy algunas religiones de referencia!
-
¿Puedo hacer un resumen de esta segunda parte?
-
¡Ánimo, adelante!
- Pues
parafraseando de alguna manera la carta a los romanos, 8, 19 – 25, toda la
creación, sin excepciones de ningún tipo, estaba – y aun sigue estando –
necesitada de la salvación de Nuestro Señor Jesucristo; Él era absolutamente
consciente de esta misión y la realizó en plena comunión con el Padre..
-
Me parece un buen resumen. Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario